10 errores que un inversionista extranjero debe evitar al comprar propiedades en Texas y Florida
Aug 10, 2025
Si algo he aprendido en más de tres años asesorando a inversionistas internacionales en Houston y Miami es que la compra de una propiedad en Estados Unidos no es solo elegir una casa por lo bonita o por su precio y firmar un contrato. Detrás hay detalles que, si no se cuidan, pueden costarte dinero, tiempo… y dolores de cabeza.
Te quiero compartir los errores más comunes que he visto —y cómo evitarlos— para que tu inversión sea segura desde el día uno.
1. Comprar sin un agente de bienes raíces experto en inversionista extranjeros
Lo he visto muchas veces: clientes que llegan a mí después de comprar con un agente excelente para compradores locales, pero sin experiencia en clientes extranjeros. El resultado: lo que adquirieron fue un problema, no una solución. También están quienes se dejan guiar por consejos basados únicamente en la experiencia personal de alguien, sin fundamentos profesionales, y terminan perjudicados. Y, por supuesto, los que quieren “ahorrar” la comisión o creen que con buscar en internet es suficiente.
Las reglas y condiciones para comprar en EE. UU. cambian según tu situación: no es lo mismo un comprador local con residencia o número de seguro social, que un extranjero. Un agente sin esta especialización puede aplicar el mismo proceso que a un cliente local, y eso provoca errores costosos que el cliente termina pagando. Un especialista sabe anticipar requisitos, conocer las opciones de financiamiento disponibles y diseñar estrategias para proteger tu inversión.
2. Olvidar el impacto de los impuestos y leyes fiscales
En Estados Unidos existe algo llamado FIRPTA (retención fiscal para extranjeros al vender), el ITIN (número fiscal para quienes no tienen SSN), impuestos anuales a la propiedad y, en algunos casos, impuestos sucesorios que pueden llegar al 40% si no se planifica bien.
He tenido clientes que llegaron felices a comprar… y después descubrieron que no habían calculado todos esos costos. Lo que pensaban que les iba a generar ingresos, terminó sacándoles dinero del bolsillo. Mejor saberlo antes, ¿no crees?
3. Elegir mal la estructura legal
Comprar a título personal puede ser más rápido, pero a veces no es la mejor idea. Una LLC (sociedad de responsabilidad limitada) puede ayudarte con protección patrimonial y planificación fiscal… pero no siempre es lo que más conviene. Aquí no hay recetas generales: lo ideal es definirlo con un especialista en la materia que conozcan el tema de inversiones extranjeras.
4. No confirmar si se puede rentar como quieres
En Miami, por ejemplo, hay edificios que permiten renta corta (Airbnb), otros que solo permiten mínimo 6 meses y otros donde ni lo sueñes.
En Houston también hay restricciones, especialmente con el tema de rentas diarias. Lo más común son las rentas largas, de un año, y no en todas las comunidades están permitidas las estancias cortas.
5. Comprar por el nombre de la ciudad y no por los números
Muchos inversionistas me dicen “quiero comprar en Miami porque todos lo hacen” o “en Houston porque tengo un amigo allá”. Pero lo que importa es dónde tu dinero trabajará mejor para ti: zonas con baja vacancia, buena plusvalía y rentas estables. A veces la mejor inversión está a 20 minutos de donde pensabas.
No conocer las estadísticas que se manejan en cada zona puede salir muy caro, y este es uno de los trabajos clave que realiza un agente de bienes raíces especializado en inversionistas.
6. Comparar con rentabilidades de tu país
En Latinoamérica es común escuchar rentabilidades sobre el 10% o más, pero muchas veces eso viene acompañado de un riesgo mucho mayor: inestabilidad económica, inseguridad jurídica, inflación…
En EE. UU., una rentabilidad del 5-7% incluso puede llegar a un 10%, en casos muy específicos, con contratos sólidos y en dólares estables puede ser mucho más segura y predecible a largo plazo.
Debes tener claro qué es lo que realmente te motiva a invertir en propiedades en Estados Unidos, porque si es solo por la rentabilidad, de antemano te digo que no pierdas tu tiempo. En esas inversiones con números muy atractivos, pide siempre que te muestren todos los gastos reales que tendrás con la compra y manejo de la propiedad.
7. No calcular todos los gastos
El precio de la casa no es lo único: hay costos de cierre, seguros, impuestos, mantenimiento, reparaciones, cuota de HOA, honorarios legales, inspecciones… Si tu flujo de caja no está bien calculado, la rentabilidad real se verá afectada.
8. No tener un plan de salida
No todas las inversiones son para toda la vida. ¿Quieres vender en 5 años? ¿Dejarla en herencia? ¿Usarla para retiro? Si no defines esto desde el inicio, puede que cuando quieras vender no sea el mejor momento del mercado.
9. Ignorar restricciones para extranjeros
En Florida, por ejemplo, se han aprobado leyes que prohíben a ciudadanos de ciertos países comprar cerca de infraestructura sensible. Y en Texas ya hay conversaciones sobre regulaciones similares. Siempre hay que estar al día para no encontrarte con sorpresas.
10. No prever la administración de la propiedad
Vivir en otro país significa que no podrás estar para cada arreglo, cobro de renta o emergencia. Aquí entra la administración de propiedades: un servicio que, por una comisión mensual, se encarga de todo. Es un gasto, sí, pero te da tranquilidad y tiempo libre.
En Houston y Miami hay oportunidades increíbles, pero el éxito no está en “comprar y listo”, sino en comprar bien, estructurar bien y administrar bien.
Finalmente, lo más importante para ti es invertir con información y con la asesoría de un agente de bienes raíces con conocimiento y experiencia, respaldado por especialistas que te acompañen durante todo el proceso de compra.
Si estás en la fase de investigación o si ya tienes claro lo que quieres, yo, junto con mi equipo, te ayudamos a llevar un proceso de compra seguro y con acompañamiento en cada etapa, evitando así estos errores. Agenda una asesoría personalizada por teléfono, totalmente gratuita, para informarte y ayudarte a tomar decisiones seguras para ti y tu familia. 👉 Agenda tu asesoría aquí.