Si estás pensando en invertir en propiedades en Estados Unidos y eres extranjero, una de las primeras decisiones que debes tomar es: ¿compro a nombre personal o creo una empresa para hacerlo?

Y aunque no hay una sola respuesta correcta, sí hay algo claro:
La forma en que estructuras tu compra puede marcar una gran diferencia en términos fiscales, legales y patrimoniales.

¿Por qué considerar una empresa para invertir?

Comprar como persona natural puede parecer más simple, pero en muchos casos no es la opción más inteligente si lo que buscas es construir, diversificar y proteger tu patrimonio a largo plazo.

Algunos de los beneficios de comprar a través de una empresa bien estructurada son:

1. Ventajas fiscales, como evitar ciertas retenciones (como el FIRPTA), deducir gastos operativos o intereses, y optimizar la carga tributaria total.

2. Mayor protección legal frente a demandas o imprevistos relacionados con la propiedad.

3. Mejor planificación sucesoria, ya que permite facilitar la transferencia de activos a herederos y evitar procesos largos o costosos.

4. Separación clara entre tu patrimonio personal y el de tus inversiones, algo fundamental si planeas crecer o reinvertir.

No se trata solo de crear una LLC

Aunque muchas veces se habla de la LLC como la opción por defecto, lo cierto es que no existe una única estructura ideal para todos los casos. La elección entre LLC, C-Corp, S-Corp, Trust u otras alternativas debe hacerse en función del país donde resides, tus objetivos como inversionista, el volumen de tus inversiones y tu plan a futuro.

Por eso, siempre recomiendo que antes de tomar una decisión, te asesores con especialistas que entiendan las implicaciones fiscales y legales de cada estructura para inversionistas internacionales.

Y ahí es donde entramos mi equipo y yo: te ayudamos a definir la estrategia adecuada desde el inicio, para que no tengas que corregir errores después.

¿Una empresa por propiedad o una sola para todas?

Existen varias estrategias que han funcionado muy bien para inversionistas que manejan múltiples propiedades. Por ejemplo:

• Agrupar propiedades por rangos de precio: una empresa para propiedades más económicas, otra para propiedades premium o de lujo.

• Agrupar por ubicación: si tienes inversiones en diferentes estados, puede ser conveniente tener una empresa distinta por estado, ya que cada lugar tiene regulaciones fiscales y legales distintas.

• Una empresa por propiedad: para maximizar la protección legal, muchos inversionistas crean una estructura independiente para cada activo.

Ninguna opción es mejor que otra por sí sola. Lo importante es entender qué te conviene a ti, según tu tipo de inversión, tu perfil tributario y tus planes de crecimiento.

¿Y si ya compraste a nombre personal y quieres hacer el cambio?

También es posible. Pero hay que hacerlo bien.

Transferir una propiedad a una empresa requiere planificación, ya que puede haber implicaciones fiscales, costos por traspaso, y efectos legales que deben evaluarse con cuidado.
En casos de inversionistas extranjeros, puede entrar en juego el FIRPTA u otras normativas específicas.

Por eso, antes de hacer el cambio, es fundamental revisar tu caso con un abogado o contador especializado.

Invertir con visión es más que elegir la propiedad correcta

Invertir con visión también es elegir la estructura adecuada.
Porque no se trata solo de comprar, sino de hacerlo con una estrategia que te dé tranquilidad, control, protección y rentabilidad en el tiempo.

Y eso es justo lo que hacemos contigo: te acompañamos paso a paso para que tomes decisiones seguras y alineadas con tu patrimonio.

Agenda una Asesoría Inicial Personalizada y da el primer paso hacia una inversión sólida y rentable.

Nota legal: Este artículo es informativo y no reemplaza la asesoría profesional. Siempre es recomendable consultar con expertos en temas legales, contables y fiscales antes de tomar decisiones sobre inversiones en EE. UU.